Real Academia Nacional de Medicina

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Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Toma de Posesión: 26/06/1898

Sillón nº 23

Discurso de Ingreso: "Límites de la intervención médica en las cardiopatías".

Contestación: Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mariani Larrión.

Fallecimiento: 18/01/1930


Biografía:

Don Antonio Espina y Capo, natural de Ocaña (Toledo). Nació el día 5 de julio de 1850. Curso sus estudios de Bachillerato en el Instituto madrileño de San Isidro con inmejorables calificaciones.

Como universitario fue Alumno del Colegio de San Carlos, obteniendo el grado de Licenciado en Medicina y Cirugía en 1872 y seguidamente el de Doctor.

Al año siguiente ganó, en reñidas oposiciones, una plaza de Inspector de Salubridad e Higiene.

Poco después, por concurso, fue nombrado Medico Cirujano del Hospital del Niño Jesús.

En enero de 1876 ganó por oposición una plaza de Médico de la Beneficencia Provincial, con destino al Hospital General. En este centro realizó su especialización en enfermedades de corazón y pulmón.

Pasados varios años se le concede autorización para dar enseñanza clínica, que ejerció hasta el final, consiguiendo un gran nombre como Profesor y experto clínico. En 1900 recibió el nombramiento de Catedrático agregado de Patología y Clínica Médicas.

Debe de considerársele, en justicia, como verdadero pionero y promotor de la Tisiología y de la lucha contra la tuberculosis en España. En 1906 fue elegido Vicepresidente de la misma y Director del Dispensario «Victoria Eugenia». En él se hicieron campañas activísimas y provechosas para contrarrestar los estragos que producía esta plaga. También en su servicio del Hospital General, y durante muchos años, realizó una magnífica labor asistencial y de enseñanza, que fue agradecida públicamente por la Diputación Provincial de Madrid.

A lo largo de su vida, formó parte de muchos tribunales de oposición a Cátedras y a plazas de la Beneficencia y de Salubridad. A sus expensas realizó un primer viaje a Berlín en 1890 para estudiar y conocer los primeros efectos de la tuberculina de Koch. Seguidamente la ensayó en enfermos del Hospital, bajo el control riguroso de una Comisión científica de la que el mismo formaba parte.

Fue Presidente de la Academia Médico-Quirúrgica Española y perteneció a otras muchas sociedades científicas nacionales y de fuera.

Publicista notable. Fue redactor muy calificado de la «Revista de Medicina y Cirugía Practicas» y de otras. Autor de un «Compendio de Patología Médica para alumnos», «Compendio de Cardiología», «Lecciones de Patología General», «Técnicas clínicas de la digital» «La higiene social en la lucha contra la tuberculosis» y otras varias, obras todas ellas del máximo interés y actualidad entonces.

En la Real Academia de Medicina ingresó el día 26 de julio de 1898 en sesión muy solemne. Pronunció el ilustre Académico electo un original discurso sobre «Limites de la intervención médica en las cardiopatías». Sucedía en la Sección de Farmacología y Farmacia al Académico Dr. D. Rogelio Casas de Batista con la Medalla núm. 23.

El nuevo Académico permaneció en la Academia más de treinta años, prestando una brillante colaboración, reflejo obligado de su gran categoría científica y de especialización. Durante más de cincuenta años el Doctor Espina y Capo prestó a la población madrileña y de España entera unos servicios profesionales incomparables.

Luciendo tan inmensa ejecutoria, falleció el 18 de enero de 1930, originando su óbito un dolor popular indescriptible.

Fuente: “202 Biografías Académicas”, Valentín Matilla Gómez, Real Academia Nacional de Medicina, Madrid, 1987.