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Sesión del día 14 de Noviembre de 2006

"La Apendicitis Aguda: su influencia en la Historia de la Humanidad",

por el Excmo. Sr. D. Luis García-Sancho Martín,

Académico de Número

"Manuel P. García y la historia de la laringoscopia",

a cargo del Ilmo. Sr. D. Secundino Fernández González,

Académico Correspondiente.

 

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"La Apendicitis Aguda: su influencia en la Historia de la Humanidad"

Luis García-Sancho Martín

 

 

 

por el Excmo. Sr. D. Luis García-Sancho Martín,

Catedrático de Cirugía
Universidad Autónoma de Madrid
Jefe del Departamento de Cirugía
Hospital Universitario La Paz

Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Sillón nº 21 - Cirugía General -

 

RESUMEN

La apendicitis aguda es una enfermedad muy frecuente y por esta razón la apendicectomía es la operación más frecuntemente practicada de urgencia. Sin embargo, es una entidad anatomoclínica que, aunque parezca mentira, no ha sido bien conocida ni interpretada hasta finales del siglo XIX. Debido a este desconocimiento de la enfermedad, la apendicitis aguda, a lo largo de muchos milenios, se ha comportado como una auténtica plaga para la especie humana, pues quienes la padecían, en un porcentaje muy alto, morían.

El largo camino que ha habido que recorrer para reconocer y tratar este proceso es el principal objetivo de este escrito. En él se hacen diversas consideraciones sobre la anatomía del apéndice vermicular del ciego y la ignorancia sobre su existencia hasta mediados del siglo XVI.

Igualmente se analizan diversos aspectos relacionados con la anatomía patológica de la apendicitis aguda, pues aunque descripciones sobre procesos inflamatorios de la fosa ilíaca derecha se han hecho desde la Antigüedad, sin embargo se desconocía su origen apendicular. Fue preciso llegar a los comienzos del siglo XVIII para que se hicieran las primeras decripciones ciertas sobre esta entidad, aunque muchas de ellas fueron hallazgo de necropsias y no fueron reconocidas por la mayoría de los cirujanos de la época. Mucha culpa de este error la tuvo el concepto de tiflitis y pertiflitis, imperante a lo largo del siglo XIX, que consideraba que el origen de este proceso inflamatorio estaba en la irritación primaria de la mucosa cecal y su extensión posterior al tejido celular pericecal.

Aunque hubo algunas interpretaciones aisladas sobre el origen apendicular de las inflamaciones de la fosa ilíaca derecha, no es hasta 1886 cuando Reginal H. Fitz, patólogo de la Facultad de Medicina de Harvard y del Massachusetts General Hospital de Boston, puso en evidencia el origen apendicular de las enfermedades anteriormente consideradas como tiflitis y peritiflitis y la necesidad de extirpar el apéndice lo antes posible para tratar la apendicitis aguda. Este proceder, con algunas excepciones, se difundió rápidamente por el mundo entero, con lo que disminuyó de forma espectacular la morbimortalidad de la apendicitis aguda.

Después de algunas consideraciones sobre el tratamiento quirúrgico de la apendicitis aguda y sobre las técnicas quirúrgicas, se concluye con el relato de anécdotas y curiosidades de esta enfermedad en diversos personajes que, con variada suerte, sufrieron el padecimiento, superándolo en unos casos y muriendo en otros.

ABSTRACT

Acute appendicitis is a very frequent disease. Anyhow, this disease hasn't been well either known or treated until the last XIX century and has been a true plague for men. In this paper we expose the most important steps in the long way that we have roved until reaching the present treatment of this entity.


"Manuel P. García y la historia de la laringoscopia",

Secundino Fernández González

 

 

 

 

 

 

 

por el Ilmo. Sr. D. Secundino Fernández González,

Académico Correspondiente
Real Academia Nacional de Medicina

 

RESUMEN

El pasado año 2005 se celebró el bicentenario del nacimiento de Manuel P. García. En el presente 2006 conmemoramos el centenario de su muerte. Es, sin duda, un buen momento para recordar a este genial y longevo personaje que sin ser médico ha sido uno de los españoles que ha contribuido de manera decisiva a incrementar el patrimonio de la ciencia médica y a que muchos pacientes se hayan podido beneficiar de su descubrimiento.

Manuel García nació en Madrid en 1805 y murió en Londres en 1906. Tuvo una vida larga y muy fructífera. Fue cantante, profesor de canto y el primer científico de la voz, el primer vocólogo. Su padre conocido como Manuel Vicente del Pópulo García fue compositor, director y uno de los cantantes más famosos de la época.

Manuel García, vivió hasta la edad de 10 años en Madrid con sus abuelos. En el año 1814, año se reunió con sus padres en Nápoles. Fue ahí donde su padre le inició en el estudio del canto. En 1816 la familia García se trasladó a París; allí Manuel Patricio inició sus estudios de armonía en el Conservatorio y sus estudios de canto con su padre. Su debut en el campo operístico se inició en Nueva York en la histórica presentación de “Il Barbiere di Siviglia” el 29 de noviembre de 18 25. A pesar de que los críticos reconocieron la musicalidad de Manuel P. García, éste no podía igualar a su padre y le faltaba presencia en el escenario. Pronto comprobó que no sentía inclinación a seguir una carrera profesional como cantante y abandonó el escenario, interesándose en la medicina.

Después de una corta experiencia militar en Argelia trabajó en el Hospital militar de París, asistido por Larrey y el Dr. Segond (hijo). Allí empieza a interesarse, cada vez más, por los mecanismos que producen la voz humana, busca las bases anatómicas y fisiológicas de la producción de la voz humana; asiste a disecciones que llevan a cabo sus amigos médicos. Por todo ello, consigue un conocimiento profundo de la anatomía y de los órganos vocales a la vez que se dedica por entero a la docencia del canto. Su fama de maestro se difundió por toda Europa a partir de la muerte de su padre y desde entonces se le consideró su legítimo heredero. La novedad de su enfoque “científico” en la enseñanza del canto hizo que fuese nombrado en 1835 profesor de esta disciplina en el Conservatorio de París.

En 1840 alcanza la cátedra del conservatorio de París y presenta en La Académie de Sciences de France la “Memoire sur la Voix Humaine” con la que obtiene un espectacular reconocimiento en el ámbito médico y científico de la época. En esta obra describe la naturaleza y función de los registros vocales.

En 1848 se instaló definitivamente en Londres, aunque nunca abandonó la nacionalidad española y fue nombrado profesor de Canto en la Royal Academy of Music. Durante todos estos años no dejó un momento de pensar en la manera en la que podía llegar a observar el órgano vocal en funcionamiento.

Fue un mes de septiembre del año 1854 durante un viaje a Paris, cuando se encontraba paseando en las proximidades del Palacio Real cuando tuvo la repentina visión del espejito laríngeo, del laringoscopio, que supondría la herramienta con la que nacería una nueva especialidad médica, la Laringología.

Sus observaciones con el espejito laríngeo durante la fonación han pasado a la historia en un trabajo titulado “ Observations of the human voice ”. Este trabajo fue recogido por el prestigioso otorrinolaringólogo vienés Ludwing Türck y por Johann N. Czermak. Estos dos médicos validaron y aplicaron a la clínica práctica el descubrimiento de Manuel García a la patología faringolaríngea, dando lugar así al nacimiento de la Laringología.

Fuero muchos los intentos que se hicieron antes que el de Manuel García para observar las cuerdas vocales durante la fonación. Levret, Bozzini, Cagniar de la Tour, Babington, George Gibb, Bennati, Baumes, Liston, Warden y Avery fueron personajes que idearon instrumentos con ese objetivo y aunque se acercaron mucho no lo conseguieron.

Aunque Manuel García nunca hizo referencia a su espejito como un descubrimiento sino sólo como una idea simple, es fácil deducir que su visión no fue obra de la casualidad sino fruto sazonado de detenido estudio y de una envidiable constancia.

Manuel García hizo además aportaciones muy importantes al canto y a la enseñanza del canto. Definió los registros, separó por primera vez los conceptos de calidad del registro y calidad de timbre, estableció los conceptos de voz cerrada, de voz oscura, de voz abierta y voz clara; enseñó a mantener la posición baja de la laringe y el “tono cubierto” durante el canto.

Manuel García fue un maestro del canto único, un gran amigo de sus amigos, un profesor todos los días, políglota, el primer científico de la voz, recibió numerosos honores en vida, fue un personaje extremadamente vital pero, sobre todo, le recordamos por el espejito laríngeo, por tantas y tantos pacientes que han podido ser diagnosticados y tratados de innumerables dolencias gracias al descubrimiento de esta genial y sencilla herramienta.

ABSTRACT

Many people have never heard of Manuel García; others know him as an artist and singing teacher of exceptional qualities; yet others had heard of him as an extraordinary researcher and the first scientist to investigate the voice. Manuel Patricio García is chiefly known as the man who invented the laryngeal mirror, the first person to carry out a dynamic assessment of phonation, and therefore the founder of laryngology.

The main facts in his extensive biography are reviewed, covering his career as a singer, a teacher and a scientist; The invention of the laryngoscope and the “failed attempts”; his famous family, including his father, Manuel García, and his sisters María Malibrán and Paulina Viardot; and his extensive oeuvre.

Key words: Manuel Garcia, Laryngoscope, voice, singing voice.