Real Academia Nacional de Medicina

Académicos








Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Toma de Posesión: 22/05/1861

Fallecimiento: 01/06/1870


Biografía:

Don Mateo Seoane y Sobral fue un personaje de excepcional relieve en la Medicina española del siglo XIX. Nació en Valladolid el 21 de septiembre de 1791 y desde niño era notoria su vivísima inteligencia y entusiasmo por el estudio. En 1803 estudió filosofía en la Universidad de Valladolid y con la mayor brillantez en las Cátedras de Química, Agricultura y Geografía.

Los estudios de Medicina los inició en la Universidad de Salamanca, perfeccionándose al mismo tiempo en griego y latín. El grado de bachiller en Medicina, en 1810. Dos años después se licenció en Medicina y seguidamente se doctoró y todos los grados los obtuvo nemine discrepante.

Durante dos Cursos fue catedrático sustituto de Filosofía. Intervino en política activamente frente al Gobierno y perseguido, fue inutilizado para desempeñar cualquier destino en relación con la enseñanza, por lo que desistió de aspirar a sus anhelos de ser Catedrático en la Universidad de Salamanca. Por ella ejerció la profesión en Rueda (Valladolid) como Médico titular y en 1821 fue elegido Diputado por Valladolid. Formó parte de la Comisión de Salud Publica para elaborar el proyecto de Ley Sanitaria, que fracasó en 1822, y después presentó una profunda reforma del Cuerpo de Sanidad Militar. En el campo de la política siguió entre los oponentes al régimen existente y, en consecuencia, tuvo que emigrar, primero, a Tánger y, después, a Inglaterra. En Londres siguió Cursos de diversas materias de Ciencias y en especial de Medicina, e inspiró y defendió en el seno del Congreso proposiciones interesantes que en gran parte fueron admitidas. Le hicieron Socio de número de la Sociedad Médica de Londres y en el Instituto Real de la Gran Bretaña. Cuando se creó el Instituto General Medico se le eligió por unanimidad como Socio representante de España. Fue Socio, elegido, de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Londres y de la de Edimburgo. De todo ello se deduce que nuestro emigrado adquirió en Londres un gran prestigio y gozó de selecta y numerosa clientela. Tradujo y escribió numerosos libros y compuso un Diccionario hispano-inglés e inglés-español, y fue uno de los fundadores de la Revista -si Ateneo», De regreso en Madrid asistió con gran celo a los enfermos coléricos y fue el promotor y principal ejecutor de la lucha que se realizó contra la epidemia en Vallecas.

Fue Inspector General de los Hospitales Militares, fundó la Sociedad de Socorros y Presidente de la misma y se encargo directamente del Colegio de Sordomudos y Ciegos.

Tuvo un prestigio extraordinario en el ejercicio de la profesión Médica en Madrid, contando con una selectísima clientela, igual que le había acontecido en Londres.

Publico muchos trabajos sobre literatura médica, higiene pública y privada, estadística medica, sobre la enseñanza de la Medicina, etc. Colaboro activamente en Revistas, especialmente en el «Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia» y en los «Anales de Cirugía».

Poseía la Orden de Carlos III y la de Isabel la Católica.

Pertenecía a las Reales Academias de Medicina, de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y de la Española. Secretario General de la Sociedad para preparar y mejorar la Educación del pueblo. Cerca de los ochenta años de edad, falleció en Madrid, agotada su existencia por un laborar incansable de luchador idealista en beneficio de la salud y bienestar de su patria.

Fuente: “202 Biografías Académicas”, Valentín Matilla, Real Academia Nacional de Medicina, Madrid, 1987.