Real Academia Nacional de Medicina
Imprimir

1874 - Díaz Benito y Angulo, José

 

 

 

Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Toma de Posesión: 24/05/1874

Discurso de Ingreso: "De la herencia en Medicina y de las enfermedades que se heredan"

Contestación: Excmo. Sr. D. Santiago Ortega Cañamero

Sillón nº 36

Fallecimiento: 10/12/1890

 

Biografía:

Don Jose Díaz Benito y Angulo nació en Nambresa (Toledo) el día 23 de septiembre de 1824. Pertenecía a familia noble y acaudalada que a consecuencia de ciertas dificultades y reveses se vio obligada a trasladar su residencia a Toledo.

Nuestro biografiado hizo los estudios de Filosofía en Toledo.

En Madrid, en el Colegio de San Carlos, emprendió sus estudios de Medicina. También fue interno en el Hospital Militar, donde practicó intensamente en el Anfiteatro y en Cirugía Menor.

Obtuvo el grado de Licenciado en Medicina y Cirugía en 1848 y ejerció primero como Médico accidental, de carácter militar, en el propio Hospital, tras una breve estancia en el de Alcalá.

En Madrid adquirió pronto una gran fama como clínico sagaz, atendiendo a una abundante clientela.

En 1853 ingreso con el numero 1 en el Cuerpo de Sanidad Militar y fue confirmado en su destino de Madrid, pero por no haber sido trasladado al Hospital Militar de Algeciras con ocasión de la guerra de África se vio obligado a pedir su baja en el Cuerpo, requerido por sus clientes y amigos.

Poco después se aficionó al cultivo de la Sifilografía, campo en que también fue famoso. Publico un magnifico Atlas que obtuvo la aprobación y plácemes de la Academia de Paris.

A los pocos años fue nombrado Médico de Cámara del Rey Amadeo I de Saboya.

El 24 de mayo de 1874 ingreso como Numerario en la Real Academia de Medicina y en ella tuvo también una actuación brillante. Le correspondió la Medalla núm. 36.

Como Concejal del Ayuntamiento de Madrid propuso el cierre de todos los Cementerios que entonces existían, para reemplazarlos por la gran Necrópolis del Este.

Publicó varios libros y colaboró en las revistas profesionales más difundidas entonces.

Perteneció como Vocal a las Juntas de Sanidad y de Prisiones.

Como operador y sifilógrafo fue unánimemente considerado y como persona y amigo, respetado y distinguido. Indiscutiblemente fue una gran Figura médica contemporánea. Estaba galardonado can las condecoraciones de Carlos III, Isabel la Católica, Beneficencia y Corona de Italia.

Terminó su existencia en Madrid el día 19 de diciembre de 1890.

Su entierro y exequias fueron muy concurridas, can representación de las más variadas clases sociales madrileñas.

Fuente: “202 Biografías Académicas”, Valentín Matilla Gómez, Real Academia Nacional de Medicina, Madrid, 1987.