Real Academia Nacional de Medicina
Imprimir

1894 - Ribera y Sans, José





Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Toma de Posesión: 11/02/1894

Sillón nº 27

Discurso de Ingreso: "Reflexiones acerca de la laparotomía, fundada en algunos hechos clínicos".

Contestación: Excmo. Sr. D. Manuel Mariani Larrión.

Fallecimiento: 08/01/1912


Biografía:

Don Jose Ribera y Sans nació el 18 de febrero de 1852 en el pequeño pueblo de Tivisa (Tarragona). Hizo sus estudios del ciclo segundo en el Instituto Nacional de segunda enseñanza de Reus, y ya en este periodo mostró una gran afición a las letras y escribió alguna pequeña novela e ingenuas poesías.

También le interesaba el arte e hizo ya entonces una gran amistad con el que fue después genial Arquitecto, Antonio Gaudí.

Ya desde su iniciación demostró ser un buen estudiante, y cursando el cuarto año de Bachillerato perdió a sus padres en muy poco tiempo. Tutelado desde entonces por un tío suyo, trasladó con él su residencia a Almería, donde ya a partir de los 16 añadió pruebas de sus aficiones literarias mas cuajadas, con publicaciones estimables en los periódicos locales.

También en esa prematura edad se afilió al Partido Liberal, mostrando así ideas políticas avanzadas.

Consiguió el título de Bachiller en 1870 en el Instituto almeriense, y a continuación marchó a Granada para iniciar, sorprendentemente, los estudios de Medicina.

En la capital andaluza continuó ejercitando sus aficiones políticas y llego a presidir la Juventud Republicana.

Pronto gano una plaza de Alumno interno, abandonando definitivamente sus escarceos de tipo político para entregarse íntegramente a sus estudios. Pronto fue discípulo predilecto del ilustre Profesor y Cirujano don Juan Creus. A su lado adquirió y cultivo sus aficiones quirúrgicas,

Modelo de estudiante universitario, obtuvo brillantemente el título de Licenciado en Medicina en 1876 y en el siguiente Curso, el de Doctor. Seguidamente inicio su ejercicio profesional, mostrando también sus preferencias por la enseñanza.

Ya en Madrid, dos años después, por concurso, fue nombrado Médico de Guardia del Hospital Infantil del Nino Jesús y al año siguiente pasó a ocupar una vacante de Médico de número, encargado de la Sección de Cirugía.

Su prestigio como Cirujano, dentro y fuera del Hospital, creció rápidamente. Al fallecer años después, el ilustre Dr. Mariano Benavente, Decano del Hospital, el cargo recayó en Ribera.

Durante esta etapa inicia y desarrolla una gran actividad, que ya nunca cesará: realiza varias oposiciones a Cátedras de diversas materias, aprobando todos los ejercicios: escribe trabajos muy interesantes y variados, en los que demuestra una cultura quirúrgica extraordinaria; pone al día la edición española de la monumental obra del gran cirujano Ingles John Erich Erichsen y tradujo la de Asshurst, bajo la dirección de su maestro.

En 1885 le premió la Real Academia de Medicina una magnífica Memoria y al siguiente año le concede el título de Académico correspondiente, con Medalla de Oro y Diploma de Honor por otro gran trabajo.

También entonces inició su colaboración asidua como Redactor de la prestigiosa «Revista de Medicina y Cirugía Practicas».

En 1888 consiguió, en reñidísimas oposiciones, la Cátedra de Clínica Quirúrgica de Madrid, siendo ya prestigioso Decano del Hospital del Nino Jesús y Cirujano de gran valía.

Como colofón de esa su vida científica y profesional, fue por entonces elegido Académico de número de la Real de Medicina. Ingresó el 11 de febrero de 1894 con un discurso perfecto sobre «Reflexiones acerca de la laparotomía fundadas en algunos hechos clínicos». Sucedió en el Sillón académico núm. 27 al que fue inolvidable miembro de la Corporación, ilustre Dr. José Seco Baldor. Ribera fue adscrito a la Sección de Cirugía; desde donde confirmó su extraordinaria categoría de Cirujano expertísimo, maestro extraordinario, publicista fecundo y autor de incalculables trabajos, verdaderamente notables muchos de ellos.

La Cátedra y la Cirugía fueron los dos afanes que con mayor ilusión movieron a nuestro biografiado. Para la mejor formación de sus discípulos escribió dos obras excelentes: «Clínica Quirúrgica General» y «Elementos de Patología Quirúrgica», en dos volúmenes.

Realmente fue el verdadero promotor de la Cirugía infantil en España desde su Servicio del Hospital del Nino Jesús. Modificó muchas técnicas clásicas y realizó innovaciones geniales, siendo considerado por muchos como el Cirujano más original que ha habido en España.

Admirado como ningún otro, era muy conocido fuera de España porque asistía y participaba en todos los Congresos importantes y organizó personalmente varios de ellos en nuestro país.

Gran patriota y filántropo admirado, protegía toda clase de obras culturales y benéficas. Fue un gran amigo del P. Manjón, al que ayudaba ampliamente.

Desgraciadamente, una tarde, fuera de su domicilio, sufrió el gran Ribera una hemorragia cerebral y a los pocos días, el 8 de enero de 1912, falleció en su domicilio de la calle de Atocha (casi frente a San Carlos). Sus restos fueron inhumados en la Sacramental de San Justo.

Su pérdida causó un profundo sentimiento de desolación, que fue unánime, al perder a un gran científico y español de talla y valía difícilmente parangonable a través de todos los tiempos.

Fuente: “202 Biografías Académicas”, Valentín Matilla Gómez, Real Academia Nacional de Medicina, Madrid, 1987.