Real Academia Nacional de Medicina
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1910 - Piñerúa y Álvarez, Eugenio





Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Toma de Posesión: 23/10/1910

Sillón nº 24

Discurso de Ingreso: "Procedimientos para depurar y esterilizar las aguas destinadas a la alimentación de las grandes urbes".

Contestación: Excmo. Sr. D. Julián Calleja Sánchez.

Fallecimiento: 06/02/1937


Biografía:

Don Eugenio Piñerúa y Álvarez nació en la ciudad de Toro (Zamora) el día 12 de febrero de 1851. En la Universidad de Santiago se graduó de Licenciado en Farmacia en 1871.

En 1876 fue nombrado Inspector químico de la Aduana del puerto de Gijón, y ese mismo año, por oposición, Farmacéutico del Hospital Provincial de esa misma ciudad. Allí fue Vicepresidente de la Comisión Facultativa de Higiene de Asturias y Vocal de la Junta Provincial de Oviedo. Vicepresidente de la Asociación Médico-Farmacéutica Asturiana.

Profesor gratuito, designado por el Rector de la Universidad, para regentar las Cátedras de Fisiología de Higiene y de Historia Natural del Instituto de Segunda Enseñanza y después de la de Agricultura. En el año 1886 obtuvo el título de Licenciado en Ciencias Físico Químicas y meses después el de Doctor; Catedrático por oposición de Química General de la Facultad de Ciencias de Santiago (1890), y por concurso, tres años después, de Química General de Valladolid.

En noviembre de 1899, por concurso de méritos, Catedrático de Química General de la Universidad Central. Poco después fue autorizado por el Ministerio de Instrucción Pública para ampliar estudios en el extranjero.

Estuvo conceptuado desde muy al comienzo de su actuación docente como un gran Profesor universitario y un científico concienzudo, que trabajaba constantemente en el laboratorio y de ahí su reconocida pericia como Químico y Analista. Publicó un sinnúmero de trabajos de muy diversa índole, desde sus «Lecciones de Agricultura elemental» (cuando estuvo encargado de la Cátedra de Agricultura en el Instituto de Oviedo), hasta el «Tratado de Química Mineral y Orgánica», «Memorias de numerosos análisis de sustancias alimenticias», y un sinfín de trabajos sobre muy distintos temas químicos y analíticos.

Internacionalmente se le reconoció la originalidad de hasta quince reacciones analíticas importantes que llevan su nombre. Concurrente asiduo a Congresos y reuniones científicas, especialmente sobre cuestiones de Química, llevando la representación de España en varios de ellos.

Fue persona de trato afable y laboriosidad incomparable que supo ascender por propio esfuerzo desde su origen modesto a la justa calificación de un auténtico sabio. Su pueblo natal supo honrarle como tal.

En la Real Academia de Medicina ingresó el 23 de octubre de 1910, a propuesta de los Académicos Sres. Recaséns, R. Jiménez, Fernández Chacón y Carretero Muriel. La toma de posesión del Sillón académico se realizó en sesión solemne, en la que el recipiendario leyó un magnífico discurso que versó sobre el tema «Procedimientos para depurar y esterilizar las aguas destinadas a la alimentación de las grandes urbes». Le contestó, en nombre de la Real Corporación, el excelentísimo señor Presidente de la misma; don Julián Calleja y Sánchez. Fue adscrito a la Sección de Higiene Pública y Privada con la Medalla núm. 24. Su participación en la Academia fue muy activa y fructífera, interviniendo asiduamente y con gran brillantez.

Falleció a la avanzada edad de 86 años; el día 6 de febrero de 1937, luctuosa fecha en que España perdió un auténtico sabio que a lo largo de su vida supo honrarla ejemplarmente.

Fuente: “202 Biografías Académicas”, Valentín Matilla Gómez, Real Academia Nacional de Medicina, Madrid, 1987.