La reducción de horas de sueño, el jet-lag o el trabajo a turnos podrían afectar a nuestro estado nutricional
- Expertos indican que la evaluación del estado de los ritmos circadianos de cada individuo podría ser un área de gran interés en nutrición aportando gran información en enfermedades relacionadas con la malnutrición.
- El déficit de vitamina D es muy común en nuestro entorno y está relacionado con cáncer, enfermedades cardiovasculares y autoinmunes, diabetes y depresión.
Madrid, 23 de noviembre de 2015.-Los hábitos de vida actuales, marcados en muchos casos por la reducción en las horas que dedicamos a dormir, así como las irregularidades entre sueño y vigilia debidas al trabajo por turnos, el jet-lag o la exposición excesiva a luz brillante durante las noches, hacen que nuestro cerebro pierda la percepción de nuestros ritmos circadianos internos y externos, lo que podría influir a la vez en nuestra nutrición.
Éste es uno de los temas que se han tratado en la Sesión Científica Extraordinaria ‘Modelos conceptuales de nueva implementación en nutrición comunitaria’ organizada por la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) con la participación de la Academia Española de Nutrición (AEN) y la colaboración de The Coca-Cola Company en España.