Real Academia Nacional de Medicina
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Sesión del día 25 de Octubre del 2005 - Asociación del dolor físico y la depresión

"Asociación del dolor físico y la depresión",

Francisco Alonso Fernández

 

 

 

 

por el Excmo. Sr. D. Francisco Alonso Fernández,

Catedrático Emérito de Psiquiatría
Universidad Complutense de Madrid

Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Sillón nº 16 - Psiquiatría -

 

RESUMEN

Es uno de los temas de más viva actualidad porque reúne dos fenómenos muy extendidos en la población general. Al dolor se le teme cada vez más, hasta el punto de que la algofobia (fobia al dolor) es hoy el tipo de fobia más extendida. La depresión es padecida actualmente por tres millones largos de españoles. Uno de cada cinco hombres y de cada tres mujeres es afectado en el curso de su vida por un episodio depresivo.

La asociación formada por el dolor físico y la depresión es muy frecuente y representa el cuadro clínico más mortificante e insufrible, ya que son dos padecimientos que se acentúan recíprocamente. Se han descubierto incluso varios mecanismos biológicos responsables a la vez del dolor físico y de la depresión, como la falta de serotonina, el exceso de actividad del sistema glutámico, la disminución de los estrógenos en la mujer y la acumulación de grasa en las personas obesas.

La depresión produce no sólo dolor moral (dolor psíquico y espiritual por vivir) sino dolores físicos de diversa localización. Muchos dolores de cabeza, espalda, nuca, pecho o abdomen, que se presentan como único síntoma, son manifestaciones de un estado depresivo enmascarado. Mención particular merecen las depresiones responsables de los dolores premenstruales y de la fibromialgia. La fibromialgia afecta sobre todo a mujeres y se refleja en dolores musculares difusos de diversa localización que se acentúan con la actividad física y conducen muchas veces a un estado de fatiga o abatimiento.

Por su parte, el dolor crónico sufrido de modo continuo o a temporadas conduce con mucha frecuencia a un estado depresivo, que suele pasar inadvertido al atribuirse su sintomatología (amargura y tristeza, cansancio, aislamiento, falta de apetito y de sueño) al propio síndrome doloroso. Para evitar esta complicación depresiva sería preciso acompañar por sistema el tratamiento antidoloroso con una intervención psicoterapéutica. La actitud optimista y de superación ante el dolor reduce la intensidad del sufrimiento, el riesgo de depresión y el grado de discapacidad.

Se dan varias normas para facilitar la detección y el diagnóstico de la depresión en cuadros clínicos oscuros, entre ellas la aplicación de una prueba psicométrica. La prueba de este tipo diseñada por el conferenciante y comercializada por Ediciones Tea, exclusivamente para expertos, ofrece la ventaja de abarcar cuatro canales interdependentes, referidos al estado de ánimo, la impulsividad, la sintonización con el ambiente y la regulación de los ritmos.

Los enfermos con dolor físico y depresión son serios candidatos al suicidio y a la eutanasia. Su deseo de morir es un síntoma depresivo, que no tiene nada en común con su voluntad libre. Por ello, una vez aplicado el oportuno tratamiento, estos enfermos se reincorporan a la vida con su pulso habitual. Esta trayectoria de recuperación encierra uno de los ejemplos más demostrativos del monstruoso error que es la eutanasia activa o directa (provocación de la muerte con un producto inyectado a personas afectas de un padecimiento moral o físico que resulta difícil de tolerar, aunque pueda tener remedio paliativo o total).

Pueden ampliarse las referencias sobre este tema en estos libros del doctor Francisco Alonso-Fernández:

• Vencer la depresión con la ayuda del médico, la familia y los amigos. Madrid, Temas de Hoy, 1996.

• Claves de la depresión. Madrid , Cooperación Editorial, 2001.

• Las nuevas adicciones. Madrid, Tea Ediciones, 2003.

ABSTRACT

The comorbidity integrated by chronic pain and depression is very common. The somatoform depressive symptoms appear often as different types of pain. Amon them premenstrual pain and fibromialgia are some of the most important clinical pictures.

Chronic pain leads to depression as a consequence of threee three kinds of factors: biomedical, psychosocial (passive attitude, disability) and pharmacological agents. Copping and acceptance of chronic pain is associated with lower pain intensity, less depression and less psychosocial disability. The appropiate use of analgesics in the management of chronic pain demands individualization. Several antidepressants have possitive effects on pain syndrom.

Depression is underrecognized ad undertreated above all in patients with chronic pain. In order screening the depression seven ways are described here: personal and family history, type of the personality, clinic and evolutive aspects of somatoform symptom, search of other depressive symptoms and possitive therapeutic effect determinated by an antidepressant.