Real Academia Nacional de Medicina
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Sesión del día 26 de Abril del 2005

"Una nueva teoría para la epidemia de obesidad",

por el Excmo. Sr. D. Jesús A. Fernández-Tresguerres Hernández,

Académico de Número.

"La idea es más importante que el experimento",

a cargo del Dr. John Martin,

Miembro de la Academia Británica de Medicina.



"Una nueva teoría para la epidemia de obesidad",

Jesús Ángel Fernández-Tresguerres Hernández

 

 

 

 

por el Excmo. Sr. D. Jesús Ángel Fernández-Tresguerres Hernández,

Catedrático de Fisiología y Endocrinología Experimental
Universidad Complutense de Madrid

Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Sillón nº 47 -Endocrinología Experimental-

 

RESUMEN

A principios del siglo XX investigadores japoneses identificaron al ácido glutámico como la esencia principal del gusto de su comida y este comenzó a utilizarse como saborizante. Se llamó a este gusto característico umami. Actualmente se utiliza en muchos alimentos para realzar su sabor pues aumenta también la percepción del dulce y el salado, y disminuye la de otros gustos como el amargo y ácido En el hombre, el mayor estímulo para el sabor umami lo constituye el glutamato monosódico (MSG) La producción mundial de MSG se ha incrementado desde 200000 toneladas/año en 1969 a 800000 toneladas/año en 2001. Se considera que una persona de 70 kg que come habitualmente 100 kg/año de carne y productos derivados de la leche consume de media 10-15 g/día de GLU (varía según el tipo de dieta) Los autores han postulado muy recientemente como hipótesis que el consumo cada vez mayor de MSG, utilizado como saborizante genere un efecto neurotóxico que determina déficit de GH, alteraciones hipotalámicas y obesidad. Para comprobar esta hipótesis se han llevado a cabo en ratas una serie de experimentos que pretenden analizar el efecto de la administración oral de MSG sobre una serie de hormonas hipofisarias con actividad sobre la composición corporal como son GH, IGF1, insulina y leptina y su repercusión en el control del apetito. La administración oral de MSG se ha llevado a cabo en ratas gestantes durante la última mitad de la preñez y toda la fase de crecimiento y desarrollo de las crías hasta los 90 días de vida. Se comparan los efectos con la administración parenteral neonatal de la que se tienen datos desde hace mucho tiempo. Se han estudiado las lesiones generadas a nivel del nucleo arcuato del hipotálamo y los efectos sobre los niveles plasmáticos de insulina LH, GH, IGF-1 y leptina. Se ha hecho especial hincapié sobre el consumo de alimento y agua. Tras el sacrificio de los animales por decapitación a los 30 y 90 días de vida se observa una destrucción del núcleo arcuato que es máxima en la administración parenteral neonatal pero también está afectado en la dosis más alta oral. Hay una disminución significativa de los niveles de GH e IGF ! que es más evidente a los 30 días y también baja la LH. Disminuyen los niveles de leptina en los dos grupos con MSG oral y se incrementa la ingesta de alimento y de agua. Todos estos datos confirman que la administración oral de MSG durante los periodos de desarrollo tienen un efecto deletéreo sobre el funcionamiento hipotalámico con afectación especial del núcleo arcuato que conduce a alteraciones en la secreción de hormonas hipofisarias e incrementa el apetito. Esto obliga a realizar una llamada de atención contra el uso indiscriminado de MSG especialmente en la infancia.


"La idea es más importante que el experimento",

John Martin

 

 

 

 

 

 

 

por el Dr. John Martin,

Miembro de la Academia Británica de Medicina