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Sesión Científica - 12 de febrero de 2013

Ese tiempo, que ni vuelve ni tropieza

Excmo. Sr. D. Alberto Galindo Tixaire,
Académico de Número.

eSalud: ordenadores, internet y Medicina

Ilmo. Sr. D. Julio Mayol Martínez,
Académico Correspondiente.

Vídeo de la conferencia

Nota de prensa


Ese tiempo, que ni vuelve ni tropieza

 

 

Excmo. Sr. D. Alberto Galindo Tixaire,
Académico de Número.

Catedrático Émérito de Física Teórica
Universidad Complutense de Madrid

Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Sillón nº 20 - Ciencias Físicas -

 

Resumen

Un índice del desarrollo tecnológico viene marcado por los avances científicos en la medida del tiempo. Los relojes atómicos de Cs actuales presentan inexactitudes fraccionarias de 100 partes por trillón. Los relojes lógicos con el ión Al+ mejoran esto en un orden de magnitud, permitiendo medir por vez primera variaciones en tiempo provocadas por el movimiento del reloj a unos metros por segundo o por su desplazamiento en unos decímetros en altura sobre el campo gravitatorio terrestre. Se espera llegar muy pronto a inexactitudes de una parte por trillón. Se abrirá así todo un horizonte de previsibles aplicaciones, todas en vanguardia tecnológica: desde la reconstrucción de la verdadera figura de la Tierra (geoide) con detalles centimétricos y la prospección petrolífera y minera sin necesidad de perforar, hasta el seguimiento ultrapreciso de las naves espaciales, la investigación minuciosa de una posible variación con el tiempo de las constantes básicas de la física, y pruebas muy precisas de las teorías físicas fundamentales. De estas cosas, así como de las flechas del tiempo y, si de éste resta algo, de los viajes al futuro (fácil) o al pasado (¿?), trata esta breve conferencia.

Summary

Experimental breakthroughs in timekeeping are milestones of technological advances. Cesium atomic clocks have a fractional inaccuracy of 100 parts per quintillion; Aluminium ion logic clocks further improve this inaccuracy by one order of magnitude, allowing for the first time to measure the time delay due to clock motion at jogging speed (a few meters per second) or the clock advance when raised by a few decimeters in the earth gravitational field. Frequency inaccuracies of one part per quintillion seem within reach in a few years, with a wide panoply of foreseeable applications at the cutting edge of technology: from reconstructing up to centimeter details of the true shape of Earth (geoid) and prospecting for oil and ores without drilling, up to ultraprecise tracking of space crafts, thorough research of possible time variations of basic physical constants and very precise tests of the fundamental physical theories. In this brief talk I will cover some of these items, and, should time allow, I will touch the subject of time arrows and the travels to the future (easy) or to the past (¿?).