Real Academia Nacional de Medicina
Imprimir

1903 - Rodríguez Viforcos, Alfredo

alfredo rodriguez viforcos

 

 

 

 

Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Toma de Posesión: 31/05/1903

Sillón nº 11

Discurso de Ingreso: "Patogenia y tratamiento de los abscesos e infiltración de la orina".

Contestación: Excmo. Sr. D. José Ribera Sans.

Fallecimiento: 31/12/1903

 

Biografía:

Don Alfredo Rodríguez Viforcos nació en Aravaca (Madrid) el 30 de noviembre de 1854. En el Colegio de San Carlos se licenció en Medicina en 1875 con sobresaliente y obtuvo el grado de Doctor en 1898 con igual calificación.

Desde 1899 perteneció al Claustro extraordinario de la Universidad Central. Dos años después de terminar sus estudios ingresó, por oposición, en el Cuerpo de Sanidad Militar, pero cesó en él poco después por propia decisión.

En 1882 hizo nuevas oposiciones para ingreso en la Beneficencia Provincial y fue destinado como Médico de sala en el Hospital General. Pocos años después, se creó en ese Hospital un servicio quirúrgico de enfermedades del aparato génito-urinario, del que fue encargado por ser notoria su capacitación quirúrgica, precisamente en esa especialidad.

En efecto, ya su tesis doctoral versó sobre «Consideraciones en torno a la infiltración urinaria y su tratamiento». En esa misma época, el Decano de la Beneficencia le encargó de moderar las sesiones científicas que celebraban periódicamente los Médicos de ese Cuerpo. Formó parte de varios tribunales de oposición a plazas del mismo y también de otras muchas de índole varia.

Perteneció siempre a la Academia Médico-Quirúrgica Española, de la que llegó a ser Vicepresidente y también Presidente de la Sección de Cirugía. Socio honorario del Ateneo Médico-Escolar y Protector del de Alumnos de los Hospitales Provinciales.

Director de la «Revista Especial de Oftalmología, Dermatología, Sifiliografía y Afecciones Urinarias», donde publicó muchos trabajos. En otras diversas revistas españolas y extranjeras aparecieron también artículos y trabajos de Urología, Venereología y Sifiliografía, especialidad en la que llegó a adquirir un prestigio notorio.

Fue sobre todo un diestro Cirujano urólogo y gozó de renombre muy difundido entre todas las clases sociales. Trabajó con plena dedicación en sus salas del Hospital y atendió en la calle a una clientela muy distinguida y numerosa.

En 1900 fue presentado en la Real Academia de Medicina por los Académicos Dres. Olavide, Cortezo, Hergueta, Ribera y Candela para aspirar a la vacante de numerario producida poco antes por fallecimiento del Dr. Isidoro de Miguel y Viguri, en la Sección de Cirugía. Elegido Académico, tomó posesión del correspondiente Sillón el día 31 de mayo de 1903 y leyó un importante discurso sobre «Patogenia y tratamiento de los abscesos e infiltraciones de orina», que fue muy favorablemente comentado por la concurrencia al acto y por los Académicos. Le contestó, en nombre de la Real Corporación, el Académico Dr. Ribera y Sans. Seguidamente el Presidente le impuso la Medalla número 11 y le hizo entrega del diploma correspondiente. Su paso por la Academia fue, desgraciadamente, fugacísimo, pues sin que nadie lo esperara falleció al atardecer del día 13 de diciembre de 1903. La totalidad de los Académicos y una masa ingente de amigos, clientes y admiradores acompañaron a sus restos en el entierro y funeral, que tuvo lugar al siguiente día. Expresión clara del dolor que su óbito producía.

Fuente: “202 Biografías Académicas”, Valentín Matilla Gómez, Real Academia Nacional de Medicina, Madrid, 1987.