Real Academia Nacional de Medicina
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Sesión del día 23 de Octubre del 2001 - Cuadros depresivos somatomorfos

"Cuadros depresivos somatomorfos",

Francisco Alonso-Fernández

 

 

 

 

por el Excmo. Sr. D. Francisco Alonso-Fernández*,

Catedrático Emérito de Psiquiatría
Universidad Complutense de Madrid

Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Sillón nº 16 - Psiquiatría -

 

RESUMEN

La depresión es un hundimiento de la vitalidad que se traduce por lo general en síntomas psíquicos y somáticos. Aunque habitualmente en su cuadro clínico dominan las alteraciones psíquicas, son bastante frecuentes los cuadros depresivos en los que prevalecen los síntomas somáticos funcionales.

La mayor parte de estos enfermos depresivos somatomorfos acuden a centros médicos generales, donde se trata de entender sus quejas físicas crónicas a la luz de la patología orgánica subyacente, por lo que la presencia de la enfermedad depresiva suele pasar inadvertida. Para tratar de poner remedio a esta situación, denunciada en uno de los últimos números de este año del British Journal of Psychiatry, se ha elaborado este trabajo.

Se sistematizan los cuadros depresivos somatomorfos con arreglo a las cuatro dimensiones del enfermo depresivo, distinguidas en el modelo tetradimensional de la depresión: el humor depresivo, la anergia o falta de impulsos, la discomunicación y la ritmopatía.

Entre los cuadros somáticos del humor depresivo, sobresalen los dominados por la migraña, la cefalea tensional, la constricción de garganta, la opresión precordial, el dolor de espalda bajo, el dolor pelviano y las algias difusas identificadas como fibromiositis. La filiación depresiva de muchos casos de fibromiositis, afección considerada hasta hace poco como una artritis reumatoide, es un descubrimiento reciente. Por otra parte, la frecuentísima asociación de dolor y depresión se desdobla en el dolor como síntoma de depresión (60% de los casos) y como causa de depresión (40%).

A la anergia o falta de impulsos pertenecen cuadros somáticos tan importantes como la fatiga crónica, el síndrome del intestino irritable y la disfunción sexual, entre otros. La fatiga depresiva persistente puede aparecer como adinamia (falta de ganas de moverse), astenia (cansancio precoz) o cansancio doloroso. El síndrome del intestino irritable comprende la asociación de un dolor abdominal crónico y hábitos intestinales alterados. La disfunción sexual se refleja en falta de líbido, impotencia en los hombres y frigidez en las mujeres.

La discomunicación depresiva con otras personas y con el espacio exterior incluye cuadros somáticos tan diversos como el vértigo y la limitación de la expresión y la percepción facial. El vértigo depresivo varía entre un trastorno menieriforme, una especie de agorafobia y simplemente una sensación de mareo. La mímica es la forma comunicativa no verbal más importante para dar un significado a la comunicación, o sea la base de la metacomunicación. Al fallar la metacomunicación se multiplican en el depresivo los errores en la recepción y la emisión de mensajes.

Los cuadros depresivos somatomorfos de mayor entidad son los adscritos a la ritmopatía o disregulación de los ritmos, en forma de trastornos del sueño y de la alimentación. Entre los trastornos del sueño depresivo presentados en forma más o menos aislada sobresalen el insomnio inicial, el medio y el subjetivo (sensación de haber dormido muy poco y mal sin fundamento real). La hipersomnia acompañada de hiperfagia y de aumento de peso es el trastorno principal en la depresión estacional. En los cuadros depresivos definidos por un trastorno de la alimentación se incluyen en torno al 70% de las anorexias mentales y las bulimarexias y alrededor del 90% de las bulimias puras.

El diagnóstico de depresión ante un cuadro somático funcional se basa en estos dos criterios: el criterio negativo, que permite excluir la presencia de patología orgánica o al menos la intervención de la enfermedad orgánica como causa de los síntomas somáticos funcionales; y el criterio positivo, basado en la detección de características depresivas en la misma sintomatología somática o el descubrimiento de otros síntomas de depresión en el trasfondo del cuadro clínico.

Se aporta un cuadro sinóptico con los medicamentos antidepresivos más eficaces para cada síndrome somático depresivo.

El incremento de la incidencia de la depresión somatomorfa registrado en los últimos tiempos, se debe sobre todo a la elevación del índice de las formas atenuadas o completas de alexitimia, cuyo rasgo definidor es la dificultad para expresar las emociones mediante la palabra hablada.

 

ABSTRACT

The Tetradimensional Model of Depression has several advantages for diagnosis and therapy in relation to other models. Therefore, somatoform depressive symptoms are described here following this model.

In the depressive mood, pain and paraesthesiae are the most important somatic symptoms. In the anergy, chronic fatigue, irritable bowel and sexual inhibition. In the communication disorder, vertigo and limitation of facial expresivity. In the rhythmopathy, insomnia and bulimia.

In order to detect the depression in a clinical picture integrated by functional somatic symptoms we have seven kinds of features: personal and family history, clinic and evolutive aspects of somatic symptoms, the search of psychic symptoms, the therapeutic reaction and the type of the personality.

* Catedrático Emérito de Psiquiatría y Psicología Médica de la Universidad Complutense. Presidente de la Asociación Europea de Psiquiatría Social. Director del Instituto de Psiquiatras de Lengua Española