Real Academia Nacional de Medicina
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Sesión del día 15 de Enero del 2002 - De la patología celular a la molecular. El desafío de la anatomía patológica en el siglo XXI

"De la patología celular a la molecular.
El desafío de la anatomía patológica en el siglo XXI",

Julián Sanz Esponera

 

 

 

 

por el Excmo. Sr. D. Julián Sanz Esponera,

Catedrático de Anatomía Patológica
Universidad Complutense de Madrid

Académico de Número
Real Academia Nacional de Medicina

Sillón nº 40 - Histopatología -

 

RESUMEN

En ningún otro campo de la Patología tiene el anatomopatólogo una importancia mayor que en el diagnóstico de los tumores. El estudio histológico de los tumores ha sido, desde que Virchow introdujo en 1857 la patología celular, el que permite reconocer la naturaleza benigna o maligna de un crecimiento, clasificarlo histogenéticamente, determinar su grado de malignidad y en muchos casos establecer su estadio.

Sin embargo, el diagnóstico histológico tiene algunas limitaciones para determinar el pronóstico de un tumor de forma definitiva. Un ejemplo nos permite reconocer este hecho: Los adenocarcinomas de próstata clínicamente localizados y tratados con una prostatectomía radical, recidivarán el 30% de los casos, antes de los 10 años, sin que el grado y el estadio establecido en la pieza de prostatectomía radical nos permita predecir de forma absoluta que casos van a recidivar o producir metástasis.

Tres vías de innovación están teniendo, en las últimas décadas, un gran impacto en la anatomía patológica diagnóstica: la microscopía electrónica, la inmunohistoquímica y los estudios de genética molecular de los tumores.

La inmunohistoquímica aplica los principios y técnicas inmunológicas al estudio de las células y los tejidos, tiene como objetivo la identificación, localización in situ y cuantificación de un antígeno determinado o un compuesto específico, mediante la reacción de un antígeno con un anticuerpo.

Esquemáticamente la técnica se basa en la unión especifica de un Ac con un Ag tisular, seguida de una serie de procedimientos encaminados a hacer visible esta reacción. Por tanto, la fiabilidad diagnóstica de la misma depende de la preservación antigénica, de la calidad del Ac y del sistema de revelado de la reacción.

La forma de utilización de las técnicas de inmunohistoquímica en patología tumoral, es mediante la utilización de paneles de Ac, que nos permitan hacer el diagnóstico diferencial entre diferentes tipos de neoplasias malignas indiferenciadas, o diagnosticar la naturaleza de las metástasis de origen desconocido.

El mecanismo por el cual una célula normal se transforma en neoplásica es uno de los problemas más difíciles y complejos que tiene planteada la biología en el momento actual. La biología celular y molecular están aportando un gran número de información sobre las bases moleculares del cáncer.

En el centro de la carcinogénesis se encuentra una lesión genética no letal. Esta mutación puede adquirirse por la acción de agentes ambientales, como las sustancias químicas, la radiación o los virus, o puede heredarse en la línea germinal.

Las dianas principales de la lesión genética son distintos tipos de genes: 1° Genes que regulan la proliferación celular normal. Los protooncogenes que estimulan el crecimiento, los antioncogenes que inhiben el crecimiento y los genes que regulan la muerte celular programada o apoptosis y 2°) Los genes que intervienen en la reparación del ADN que influyen directamente sobre la proliferación o la supervivencia celular. a través de su capacidad para reparar la lesión no letal de otros genes.

Gran parte de los avances que se han conseguido en estos últimos años en el estudio del proceso de la carcinogénesis se deben a la introducción de la biología molecular especialmente por la introducción de las técnicas del ADN recombinante y de la reacción en cadena de la polimerasa. Actualmente es posible rescindir el ADN humano con enzimas de restricción y clonar los fragmentos en vectores de clonación apropiados.

La reacción en cadena de la polimerasa es en el momento actual otra técnica de gran importancia en el análisis del ADN. La PCR utiliza oligonucleótidos sintéticos específicos para amplificar un gen determinado in vitro.

La información que se está obteniendo en el estudio de las enfermedades al aplicar las técnicas de la biología molecular, está revolucionando la práctica de la medicina de forma que los anatomopatólogos si no somos capaces de incorporarnos a este nuevo mundo del diagnóstico molecular, perderemos nuestro papel fundamental como diagnosticadores y alteraremos de forma irrevocable nuestra relación con los clínicos.

Para sobrevivir en esta situación debemos de tomar la iniciativa de la biología molecular y responder a la pregunta que se hacia Foster en 1994 en un editorial publicado en Human Pathology, si estamos escuchando "una llamada a difuntos o campanas de gloria", será esto último si incorporamos las técnicas de la biología molecular a la práctica de la patología.

Esta nueva interpretación de la enfermedad en términos de la Patología Molecular, no implica una renuncia y olvido de todos los conocimientos y técnicas que hasta ahora hemos adquirido con la patología celular; por el contrario, al actualizarse un nuevo nivel

de organización biológica, se comprende mejor la integración de todos, de forma que el panorama de la enfermedad se actualiza desde un nivel molecular hasta el conjunto de signos y síntomas que el médico aprecia en la cabecera del enfermo.